sábado, 20 de agosto de 2011

LA ETERNA CRISIS DEL CUERNO DE ÁFRICA

Fuente: misstila.com
La fotografía de este post es el fiel reflejo de la enorme crisis que atraviesa este territorio africano. No hay, según mi opinión, un pueblo tan azotado por el hambre, la escasez de tierras, la pobreza, con un gobierno tambaleante, con rebeldes islámicos y con una capital tan derruida, como en Somalia. Y ahora afronta la peor crisis alimentaria de los últimos 60 años; los niños de la fotografía son el reflejo de ello. Somalia es una tierra de nadie, y al parecer nadie puede hacer nada por ella.

La crisis alimentaria que está azotando el cuerno de África (conformado por países tan pobres como Somalia, Kenya, Etiopía, Eritrea, Djibouti) es resultado de una sequía extrema que viene afectando el África oriental. Doce millones de personas (poco menos de la mitad de la población peruana) se ven amenazados de morir de hambre o producto de enfermedades. También países como Sudán, Sudán del Sur y Uganda están siendo afectados por la crisis. Las Naciones Unidas declaro el 20 de julio la hambruna en dos regiones del sur de Somalia, el país más afectado. Algunos mencionan que antes de que la ONU declarara la hambruna en Somalia, ya habían muerto unas diez mil personas. El 03 de agosto se continuó declarando a más regiones del sur de Somalia en hambruna.

Pero no es la primera crisis alimentaria que enfrente esta zona de África. En 1984, murieron un millón de personas en Etiopía debido a la hambruna.

En esta región de África no ha llovido en un año (Kenya y Etiopía) y en el caso de Somalia su pueblo no ve llover hace más de dos años, esto ha provocado pérdidas en la ganadería y en las cosechas. Para colmo, la crisis en Somalia se ve agravada por la actividad del grupo Al-Shabbab, una milicia extremista islámica. El cambio climático y el radicalismo islámico han agravado la crisis en uno de los países más pobres y peligrosos del mundo.

¿Y la ayuda humanitaria? Una severa falta de financiación de la ayuda internacional, junto con problemas de seguridad en la región, han obstaculizado la respuesta humanitaria. Además agravada por la crisis económica de Estados Unidos que podría hacer tambalear a las economías de todo el mundo.

La comunidad internacional ha demorado en prestar atención a las advertencias tempranas sobre esta crisis. Suzanne Dvorak, jefa ejecutiva de Save the Children, escribió: "Políticos y las autoridades en los países ricos son escépticos acerca de tomar medidas preventivas porque piensan que las agencias de ayuda están inflando el problema. [...] Estos niños se están desgastando en un desastre que nosotros podemos - y debemos - prevenir". Después de que la hambruna fuese declarada, Oxfam culpó a los gobiernos de Europa de “negligencia internacional”. “Los signos de advertencia se han visto por meses, y el mundo ha actuado demasiado lento” manifestó en un comunicado.

Si esta hambruna no se controla se extenderá a todo el cuerno de África, una situación extrema a la que no se debería llegar. Mientras tanto la desnutrición infantil, el alto costo de los alimentos para una población pobre y la carencia de servicios básicos siguen matando a más personas, sobre todo a los más indefensos, a los niños.

Los que pueden huyen de la zona de crisis, alrededor de 800 mil hasta la fecha, saturando los campos de refugiados. Los que llegan a estos campos dejan tras de sí una estela de muerte. Las mujeres son abusadas sexualmente en estos campos de refugiados y el VIH pulula entre ellos así como el sarampión, la escasez de agua es otro de los muchos problemas que afrontan los refugiados.

Y mientras la comunidad internacional hace los esfuerzos por reunir 2.5 mil millones de dólares para manejar la crisis, y mientras los grupos de ayuda humanitaria negocian con los radicales de Al-Shabbab para que los dejen ingresar a las zonas bajo su control en ayuda de los afectados, a cada hora, a cada minuto, miles de niños como los de la fotografía –delgadísimos, cansados, desnudos– alzan los brazos pidiendo ayuda, los que no lo hacen es porque sucumbieron a la crisis y ahora están en los brazos del creador.