El 19 de enero de 2010 será un día que quedará grabado para las más de 50 mil almas que tuvimos el privilegio de estar en el concierto más espectacular que se haya visto en nuestro querido Perú. Que dichoso se debe sentir cada persona que asistió ayer al Estadio de San Marcos, haya estado en la zona que haya estado de seguro que gozó del impresionante espectáculo. Y es que es METALLICA señores, la máxima expresión del metal. El día se tornó largo, los minutos parecían horas, esperábamos que llegara las 9:00 de la noche pero el día se hizo extremadamente largo. Llegar al estadio al medio día y ver que las colas ya eran largas hacía presagiar un espectáculo como ningún otro. Pasaba el tiempo: faltan 7 horas, 6 horas, ahora son sólo 5, ahhhh, el tiempo pasaba demasiado lento. La gente seguía llenando el estadio, ahora sólo quedaban 2 horas; el telonero hizo su mejor esfuerzo por intermedio de 40 minutos. Entonces ya sólo faltaban minutos para el evento. Siendo las 9:00 p.m. empezábamos a inquietarnos, pedíamos a gritos el inicio del concierto pero la espera se alargó unos 20 minutos más que sirvieron para hacer olas en las tribunas del estadio, empezando por occidente, pasando por norte y terminando en oriente.
Hasta que las luces del escenario se apagaron y se empezó a escuchar "The ectasy of gold", característico inicio de los conciertos de Metallica en los últimos años. En las pantallas se veían escenas de la película "Lo bueno, lo malo y lo feo", empezábamos a prepararnos, al fin el sueño se hizo realidad. Metallica hizo su aparición y nos hizo delirar desde el inicio con "Creeping death", qué emocionante fue escuchar a un estadio completo gritar "Die, die, die" mientras alzábamos los brazos. Terminado el tema y sin mucho respiro escuchamos a Robert Trujillo empezar los acordes de "For whom the bell tolls", canción que, al igual que Creeping Death, también provenía del disco Ride the lightning. Y las pausas no existían, James continuó con "Fuel", tema proveniente del álbum Reload.
"¡VAMOS A PASARLA MOSTRO!"
James Hetfield, siempre impresionante en el escenario dijo en un castellano esforzado: "La vamos a pasar mostro"; y era verdad: fue realmente sensacional. Se empezó a escuchar los primeros compases de la pesada "Harvester of sorrow", un clásico tema del memorable álbum "And justice for all". Luego se oyó "Fade to black", impresionante tema con el cual se concluyó la primera parte del concierto, dedicada a deleitar a aquellos fans que crecieron escuchando sus mejores discos, allá por la década del 1980.
James Hetfield, siempre impresionante en el escenario dijo en un castellano esforzado: "La vamos a pasar mostro"; y era verdad: fue realmente sensacional. Se empezó a escuchar los primeros compases de la pesada "Harvester of sorrow", un clásico tema del memorable álbum "And justice for all". Luego se oyó "Fade to black", impresionante tema con el cual se concluyó la primera parte del concierto, dedicada a deleitar a aquellos fans que crecieron escuchando sus mejores discos, allá por la década del 1980.
Luego empezaron con los temas de su último álbum "Death magnetic". De este disco se escucharon los temas "That was just your life", con el característico inicio del latido del corazón; "The end of the line" y cerró con dos buenos temas: "Broken, beat and scarred" y "Cyanide", que a mi gusto son dos de los mejores temas del último álbum junto a "The day that never comes" y "All nightmare long" los cuales no fueron incluidos en el set list de anoche.
LIMA, USTEDES LA ROMPEN
La tercera parte y la mejor de la noche empezó con la retumbante batería de Lars Ulrich para interpretar "Sad but true", otro de sus temas memorables.
El éxtasis de la noche llegó cuando se empezaron a escuchar los sonidos de ametralladoras y bombas, explosiones de fuego en el escenario que se sentían en el rostro. James empezó con los acordes de uno de sus mejores temas: One, la historia de un soldado que queda en estado vegetal producto de la guerra, Kirk Hammett alargó el final del tema para empalmarlo con "Master of puppets". Eso es Metallica: tocar sus dos mejores temas sin dar lugar a ninguna pausa. "Battery" continuó exaltándonos para concluir la euforia más relajadamente con "Nothing else matters", balada que dio pasó a otro hit del grupo: "Enter sandman". Así estaba llegando a su fin el concierto.
La tercera parte y la mejor de la noche empezó con la retumbante batería de Lars Ulrich para interpretar "Sad but true", otro de sus temas memorables.
El éxtasis de la noche llegó cuando se empezaron a escuchar los sonidos de ametralladoras y bombas, explosiones de fuego en el escenario que se sentían en el rostro. James empezó con los acordes de uno de sus mejores temas: One, la historia de un soldado que queda en estado vegetal producto de la guerra, Kirk Hammett alargó el final del tema para empalmarlo con "Master of puppets". Eso es Metallica: tocar sus dos mejores temas sin dar lugar a ninguna pausa. "Battery" continuó exaltándonos para concluir la euforia más relajadamente con "Nothing else matters", balada que dio pasó a otro hit del grupo: "Enter sandman". Así estaba llegando a su fin el concierto.
Los cuatro jinetes del apocalipsis se despidieron del público y permanecieron en el backstage pero al poco rato reaparecieron para tocar dos temas más para cerrar la gloriosa noche. Robert Trujillo ensayaba los acordes de "The frayed ends of sanity" tema que no tocan completo en ninguno de sus conciertos, lo mezclaron con "Am I evil?" para luego dar inicio a otro de sus mejores temas: "Blackened". Al terminar el tema, James se despedía mientras que Lars alentaba al público a aplaudir para no irse. Entonces James anunció que tocaría una canción de su primer disco, entonces todos sabíamos a que tema se refería: "Seek and destroy". Durante la interpretación de este tema, James bajo del escenario para darle la mano a un público que ovacionó a la banda de principio a fin. Así llegó a su fin este magnífico concierto, con la banda agradeciendo la impresionante acogida del público; y nosotros, más de 50 mil personas entre peruanos y muchos ecuatorianos, colombianos y bolivianos con los rostros felices, extasiados, satisfechos de ver a nuestro ídolos y de esperar por ellos tantos años, de escuchar sus mejores temas, de haber apreciado un magnífico espectáculo. Como mencionó James Hetfield al final del evento, posiblemente dentro de pocos años volvamos a tener de regreso a Metallica, pero nada se comparará con la emoción de haberlos visto por primera vez, un sueño hecho realidad. GRACIAS JAMES, LARS, KIRK Y ROBERT. GRACIAS METALLICA.
INTRO + CREEPING DEATH. El inicio de la euforia.
ONE. Impresionante espectáculo de luces, sonido y fuegos artificiales.
MASTER OF PUPPETS. Todo un himno de Metallica. El éxtasis de la noche.
Lo molesto de este menú es que cubre en su totalidad el documento en el que estemos trabajando, pero con presionar Esc nos devuelve al entorno de trabajo.
